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¡Sommelier, quiero un vino Reserva!

May 19, 2019



El mundo del vino se divide en 2 grandes categorías con base, principalmente, en la diferencia de estilos y de normativas para la producción.

El “Nuevo Mundo”, que incluye las Américas, Oceanía y Suráfrica principalmente, se reconoce por un estilo de vinos más afrutados y concentrados y por la ausencia o casi ausencia, de una reglamentación que obliga a los productores a seguir prácticas específicas en la fase de producción y maduración de los vinos. El “Viejo Mundo” (Europa básicamente) ofrece un estilo más sobrio y tradicional y, a través de las Denominaciones de Origen, impone protocolos y normas que no permiten mucha libertad de acción a los productores.

1er desenlace: La definición Reserva tiene un significado diferente entre Nuevo Mundo y Viejo Mundo.  

En “Viejo Mundo”, dependiendo de las diferentes disciplinas (reglamentos) de las Denominaciones de Origen de los países y las regiones vitivinícolas, la palabra Reserva, aunque tenga el mismo significado: “Vino que ha pasado a través de un proceso de maduración particular”, se refiere a períodos de “añejamiento” bien diferentes.

2do desenlace: Un vino Reserva español no tiene el mismo tiempo de maduración de un vino Riserva italiano o un Reserve francés.

En “Nuevo Mundo”, debido a las pocas normativas para la maduración de los vinos, existe la posibilidad de etiquetar un vino como Reserva sin importar que el vino haya permanecido 2 años o apena 2 meses en la fase de envejecimiento.

3er desenlace: La palabra Reserva en una etiqueta de vino de Nuevo Mundo no tiene ningún tipo de significado, sino, el de identificar mercadológicamente una gama en un segmento de precio superior.

España, es el país que más ayuda a los consumidores al momento de elegir un vino, ya que la clasificación con base al periodo de maduración de los vinos es la misma o casi la misma, en todas las regiones y denominaciones: Joven (no maduración), Crianza (2 años), Reserva (3 años) y Gran Reserva (5 años).

4to desenlace: Un vino Reserva español tiene un tiempo de maduración que define su estilo particular y no lo hace ni mejor ni peor a un Gran Reserva o un Crianza.